
Nikon se ha subido al carro de las cámars sin espejo, derrotando a su eterna rival, Canon, en el mercado naciente de cámaras pequeñas con lentes intercambiables.
Los modelos
Nikon 1 J1 y la
Nikon 1 V1 saldrán a la venta el 20 de octubre a un precio de 70.000 yenes (unos 669,47 euros) y 105.000 yenes, (unos 1.004 euros), respectivamente, dijo la compañía en la presentación en un hotel en Tokio, a la que asistieron modelos, actores y la estrella de la televisión japonesa Takuya Kimura.


Las cámaras transmiten buenas sensaciones y cuentan con alguna que otra novedad interesante como el modo
Motion Snapshot, un vídeo a cámara lenta de los instantes previos y posteriores a la foto en cuestión, pero
fallan estrepitosamente en lo más importante adoptando un formato de sensor que hace parecer grande a los Micro Cuatro Tercios de la competencia.
Me parecen geniales sus 10 megapíxeles (realmente hace tiempo que dejé de preocuparme por esto), su rango de sensibilidades (ISO 100-3200 con 6400 forzados), las ráfagas a 60 fps o el vídeo Full HD, pero un sensor de 13,2 x 8,8 mm con una factor de recorte de 2,7 implica que, en igualdad de condiciones y tecnología, cualquier otra cámara EVIL obtendrá mejores resultados.
Tienen grandes sensores que ofrecen una buena calidad de imagen, pero no visores ópticos, permitiendo a los fabricantes dejar un cuerpo de la cámara más pequeño y ligero al no poner espejo en la estructura. El nuevo formato es popular en Japón, donde los consumidores tienden a valorar los productos portátiles, pero hasta ahora no se han vendido tan bien en América del Norte y Europa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario